martes, 21 de julio de 2009

Yo sólo quiero sonreir.


Un manco entra a un bar y pide un café:
Por favor, le podría poner azucar? El camarero asiente con la cabeza.
Me lo podría remover? Es que como no puedo...
Claro, hombre!!
Me lo podría dar, buen hombre?
No faltaría más, caballero!
Me podría sacar la cartera para pagarle?
Desde luego que sí!
Dónde están los servicios?
En el bar de enfrente!!!!!!!!

Cuántas veces nos han querido apartar de nuestro camino pensando que no podremos lograr lo propuesto o que vamos por el sendero errado?
La fuerza de voluntad no tiene que ver nada con la edad que tengas, tu status social o tu educación. Sé de quienes han dicho que no a las drogas después de mucho tiempo enganchadas, de aquellos que han resurgido de un tormentoso laberinto de alcohol y excesos. La vida no se mide por cuanto vives sino con la calidad conque la disfrutas.
Ayer veía en la tele a una señora muy guapa, logró pasar de la talla 58 a la 38 gracias a la operación del balón intragástrico, dice que fueron los 15 mil euros mejor invertidos de su vida. Durante la entrevista dio la clave de su éxito: antes engullía y ahora mastica.
Comer con prisas es el error que cometemos muchos, revisar nuestros hábitos de alimentación entre otros aspectos de nuestro comportamiento es siempre recomendable y esa "inspiración divina" no nos surge de la nada, leer y abrir nuestro universo es vital para crecer como ser humano y en muchos blogs que he visitado encuentro esa chispa de cambiar, sentirse bella, renovarse, renacer... para eso no hace falta tener 20 años.

Yo siempre fui delgada, incluso después de tener a mi primer hijo. Los sufrimientos con mi anterior pareja me hicieron abandonar mi aspecto. Un día llegué a un banco semidespeinada a ingresar el dinero del trabajo, vestía vaqueros y zapatillas y vi a todos bien arreglados. Entonces espabilé: me compré ropa nueva, me corté el pelo y perdí los 3 kilos que me sobraban para volver a ser la chica que se encontraba a gusto consigo misma. Me aventuré y me enamoré de la vida, fue entonces cuando me enamoré de otro hombre y renací: la clave para amar a alguien es amarte primero a ti misma.
Hace 4 años tuve a mi segundo hijo, hace año y medio a mi tercer hijo y hace sólo dos meses a mi gordita preciosa. Los tres fueron prematuros, con reposo, embarazos de riesgo y miles de cuidados pero tengo 3 bebés sanos y hermosos. Peso 71 kilogramos y mido 163 cm. Sé que reeducándome puedo perder esos 8 kilos que deseo quitarme de encima, ya pasó la ansiedad, el tiempo de tener piernas levantadas, de ni moverme por miedo a malograr mi embarazo. Quiero volver a gustarme y gustarle a mi marido, a quedarme desnuda sin complejos, a hacer el amor con la luz encendida, a sentirme segura aunque ya ronde los 37 años. Quiero sonreir al ver mi figura reflejada al espejo del mismo modo que lo hago cuando miro a mis cachorros: feliz, convencida de que en todo momento he hecho lo correcto y que aparte de la medalla de supermamá tengo también la de superguapísima. Hay quien anhela un coche o una casa, yo sólo quiero sonreir.

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